Escrito por: Psic. Valerie Velázquez
Muchos padres se preocupan mucho sobre las explicaciones y/o consejos que deben darles a sus hijos en momentos de dificultad y/o incertidumbre y si bien es importante reflexionar sobre la narrativa que queremos transmitirles, hay otras cosas que vienen antes y que incluso, resultan seguido más importantes.
1 Crear una conexión emocional con nuestros hijos.
Primero, es fundamental crear una buena relación con nuestros hijos, por más trillado que se escuche, buscando y promoviendo momentos de conexión emocional. La conexión se da a partir de momentos, a veces fugases, en los que puedes reírte, mirar, acariciar a tus hijos. Quizá con hijos mayores, puede traducirse en que logre contarte alguna intimidad y/o pueda expresar algún sentimiento que normalmente no demostraría. Los momentos de conexión pueden verse fácilmente interrumpidos por otros de estrés, cuando los padres estamos ocupados y/o agobiados, esto es relativamente normal. Por eso es importante que como papas seamos más conscientes sobre lo que estamos pasando y sintiendo, sobre todo en momentos de estrés agudos, para evitar caer en ese fácil “error” de dejarnos controlar por la situaciones y las emociones que estas suscitan.
2 Escucha con atención lo que te dicen y preocúpate más por indagar sobre lo que piensan y sienten.
Cuando los hijos se sienten conectados emocionalmente con sus padres, ocurre de manera natural que nos busquen cuando se sienten angustiados y que si nos ven agobiados se acerquen para tratar de entender qué sucede. Cuando se aproximan a nosotros es muy importante escucharlos con atención, no hay que preocuparnos si no sabemos todas las respuestas a sus preguntas. Los niños muchas veces se preocupan por cosas que los adultos no registramos y es importante hacerles sentir que nos interesa lo que nos tienen que decir, por más simple que pudiera ser lo que nos digan. En lugar de preocuparte por lo que “le tienes que decir”, hay que centrarnos en las preguntas; en mi opinión, ser un buen consejero, significa ser un buen indagador y si podemos ayudar a las personas a que razonen por sí solos a priori, van a poder recibir y metabolizar mejor la información que se le transmite. Este recurso se vuelve particularmente valioso cuando los niños se sienten angustiados ya que van aprendiendo a pensar por si solos y a poner los miedos bajo cierta perspectiva, en lugar de siempre depender de nosotros para lograrlo.
3 Cuando escuches y hables con tus hijos recuerda hacerlo a su nivel, dependiendo de su edad y madurez.
Dependiendo de la edad de tu hijo, se vale compartir nuestras preocupaciones, pero de manera sencilla, sin entrar en detalles que lo sobrepasen y agobien, es decir, en un lenguaje acorde a la edad. Si tu hijo es muy pequeño quizá pienses que no se esté dando cuenta de lo que pasa, pero los niños por más pequeños que sean, absorben y se dan cuenta de mucho más de lo que imaginamos y detectan cuando algo no anda bien. Con ellos quizá no tienes que sentarte a explicarles, pero tienes que ser especialmente atento a tu comportamiento y las emociones que estás experimentando y asegurarte de brindarle extra atención y cariño. Además, crea horarios y rutinas (incluso nuevas si quieres acorde a tus necesidades por la contingencia), esto los ayuda a que el ambiente se vuelva más predecible y por lo tanto se sientan más seguros y menos angustiados. La incertidumbre sobre lo que va a pasar y caos, son grandes disparadores de ansiedad y angustia. En nuestra página encontrarás formatos para hacer horarios por si los consideras útiles: Estructúrate
Lo mismo vale para niños más grandes, hay que crear rutinas y horarios, pero pongo un ejemplo para que quede más claro la importancia de la exploración, sobre los consejos. Por ejemplo, si un niño te pregunta. Mami ¿Qué es el corona virus? O ¿Por qué no podemos salir a jugar? La pregunta obligada es tú que has escuchado que es? O por qué crees que no podamos salir? Esto además, te brinda la oportunidad de entender cuánta información tiene tu hijo y cuál es el nivel en el que está pensando. Te sorprenderás con todo lo que ya sabe hasta ahora. A partir de ahí puedes continuar indagando y reafirmar la información que el ha logrado recabar acertadamente y preguntarle más sobre la que es errónea o no ha logrado entender bien. Ojo: tampoco tiene que ser un experto en el tema, basta que se de una explicación general que lo ayude a sentir que sabe lo que está ocurriendo, esto también es algo que puede ayudarle a mitigar la ansiedad. Bien dicen que la información es poder. En nuestra página puedes descargar el libro de “Rosa contra el virus”, del autora española Mercedes Bermejo Boixareu.
También cuida lo que ves en las noticias y ojo no dejes que el celular te consume.
Si tu hijo es adolescente y no quiere platicar contigo, no lo obligues y también ten un poco de paciencia porque quizá esté más irritable de lo normal, para ellos el confinamiento puede ser especialmente difícil ya que dependen más en éstos momentos de sus pares. Aliéntalo a platicar con sus amigos, que no sólo sea chat, la voz humana nunca podrá ser sustituida por un mensaje vocal o de texto. Si no quiere platicar contigo, simplemente hazle saber que estás ahí y que cuando quiera puede acercarse a ti. ¡No te frustres si no lo hace! Puedes ser más flexible en cuanto al uso del teléfono y las redes, pero intenta mantener un equilibrio. En especial hay que cuidar sus hábitos de sueño, quizá pueda recorrerse a una hora más tarde, pero que no permitas que pase toda la noche en la computadora o jugando video juegos o que duerma todo el día. También recuerda que con los adolescentes se tiene que negociar y no imponer.
4 Los padres nos tenemos que cuidar para poder cuidar bien a nuestros hijos.
Si sientes que estas demasiado agobiado por la situación laboral, por las tareas, la limpieza o simplemente por la salud de tu familia. Intenta platicar con tu pareja, habla con amigos y familia. Frente a momentos difíciles es especialmente importante utilizar nuestras redes sociales para que podamos ventilar nuestras preocupaciones, sentir apoyo y evitar estar viendo siempre las noticias. También busca, aunque sea de manera fugaz, momentos de calma, quizá necesites tomar turnos con tu pareja o si eres padre o madre soltera, este sería un buen momento en el que podrías recurrir a recursos como la televisión, pero no dejes de darte un pequeño break, por más pequeño que sea.
Para muchos papás el ajuste de estar en el trabajo a estar en casa tanto tiempo, puede ser especialmente difícil. Es importante que platiquemos con nuestra pareja y se redistribuya el trabajo en casa, particularmente si ambos están haciendo home office. Si el encierro es particularmente difícil, no dejes de hacer ejercicio en casa, actualmente hay muchas apps con tutoriales y rutinas que podemos seguir.
También, si sientes que ayuda y mientras no haya una indicación contraria por parte de la Autoridad y tomando las debidas precauciones, puedes darte una vuelta en coche, inclusive con tus hijos y/o tu pareja si eso ayuda a percibir una sensación de libertad.
En un avión, en caso de despresurización de la cabina, la tripulación te invita a tomar primero tu mascarilla antes de ayudar la persona que esta sentada a tu lado. Pues, es obvio que sin aire no vas a poder ayudarle al vecino que sea por mucho tiempo. De la misma forma, recomendamos que más como nunca cuides en este momento primero tu salud mental para estar en las mejores condiciones para brindarle a tus hijos y familiares la seguridad y protección que demandan.
5 Los momentos de crisis por más difíciles que sean, pueden volverse en grandes oportunidades para aprender, cambiar y mejorar.
Aprovechemos, estos momentos para conocer mejor a nuestros hijos y a nuestras parejas, intenta no caer en una modalidad de mera sobrevivencia hasta que termine la cuarentena e intenta crear una nueva forma de vida familiar, con nuevas rutinas, nuevos retos y nuevas soluciones. Inclusive déjate un tiempo para cuidarte a ti mismo y si necesitas de nuestra ayuda, recuerda que en Ávalon estamos dando consultas en línea o telefónicas y cuando la situación, por su naturaleza así lo requiera, seguimos dando citas presenciales, tomando muy en serio las precauciones dictadas por la Autoridad para la seguridad tuya y de nuestros profesionales.
“No es más fuerte ni más inteligente el que sobrevive, sino aquel que mejor se adapta al cambio”
Charles Darwin
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